Después de haber estudiado y analizado a
cada uno de estos filósofos griegos, nos damos cuenta que todos ellos
influyeron significativamente en el pensamiento de muchas personas a través de
la historia, ya que el común denominador de estos sabios fue el pensamiento
profundo hacia la búsqueda de la verdad y también hacia algo que nos ocupa hoy,
como el legado a la educación. Al comenzar con Sócrates, nos encontramos con su
famoso proceso llamado Mayéutica que usa activamente un diálogo, buscando
esclarecer el significado de lo ya conocido con lo que se llega a estupendas
admisiones, reconociendo eficazmente que el experto orador no es conocedor de
los conceptos fundamentales en su totalidad, sino que solo tiene una idea de
ellos. Pero, ¿cuál fue su legado a la educación? Le dejó, el no conformismo a
la respuesta que proporciona una sola explicación a la pregunta planteada, sino
que profundiza y hurga hasta la última duda que se nos presenta, es decir, que
la Mayéutica es un destructor de paradigmas. Al continuar con Platón, nos damos
cuenta del profundo amor, respeto y admiración que le guardaba a su maestro,
pero ¿Por qué? Porque Sócrates murió mártir
de sus ideas y sus reflexiones eran tan racionales y profundas que al
aplicarlas dejaban en evidencia muchas contradicciones y falsos conceptos que
se tenían por ciertos. Para Platón era imposible estudiar la filosofía sin el
conocimiento previo de las matemáticas, por eso colocó una célebre frase a la
entrada de la academia en Atenas que dice: “No entres aquí si no eres geómetra”.
Platón al querer continuar con los pasos de Sócrates, fabricó una forma de
pensamiento basada en el diálogo llamada dialéctica que se le considera el
mejor de los métodos de pensamiento, ya que con él me lanzo sobre la idea de
una forma torpe e insuficiente, pero luego el esfuerzo crítico me lleva a
delimitar esa idea y si seguimos adelante en la contemplación de la idea nos
damos cuenta que aún está inconclusa, por lo que jamás podremos llegar a la
verdad absoluta, solo a una aproximación de ella. Entonces Sócrates y Platón
con sus diálogos nos prepararon un camino ascendente desde la opinión hasta el
verdadero conocimiento de la realidad y cualquier aprendiz de cualquier ciencia
podrá echar mano de este recurso en busca de su propia verdad. Luego más
adelante Aristóteles tuvo una concepción menos racionalista de la existencia y
esto se puede deber al ejemplo de platón, el cual tal vez no estaba dispuesto a
morir por las ideas fundamentales, sino que se beneficiaba de algún modo de
ellas, por lo tanto Aristóteles tomó un camino más empírico o pragmático al que
llamó Silogismo pero que partía de la Lógica y donde la experiencia en el
quehacer diario era esencial. Para Aristóteles el ser se encuentra aquí, la
realidad la conforman las cosas, no las ideas y la realidad es sustancia, también
consideraba que lo que percibimos a través de los sentidos es la verdad, por lo
que la demostración de los conceptos del mundo terreno le dejó a la educación
una herramienta valiosa en la búsqueda de las verdades científicas. Por último
Euclides como filósofo griego y estudioso de los pensadores que le precedieron,
tomó un camino racionalista pero aplicando conceptos aristotélicos en donde la
experiencia era el final del proceso, demostrándolo a partir de conceptos racionales
que denominó: Modelo Axiomático Deductivo, en donde se parte de un axioma y a
partir de él se va construyendo nuevo conocimiento, es lo que en psicología se
llamaría aprendizaje significativo. Entonces con Sócrates y Platón tenemos la
Mayéutica y la Dialéctica, que son el pensamiento riguroso racionalista en
donde ninguna verdad es total sino que hay que buscarla siempre más allá de lo
evidente, Aristóteles nos obsequia una visión empírica en donde el mundo
aparente de Platón es su verdad absoluta, a la cual se llega por medio de la Lógica
usando para ello el Silogismo y Euclides toma el conocimiento de todos ellos para
fabricar su Modelo Axiomático Deductivo en donde pocos axiomas construyen
sistemas verdaderos más complejos y se pone en evidencia lo falso y todo esto
se une para formar un aporte valioso al campo de las ciencias y la Matemática.
La contemplación de
estas ideas nos ha dejado una profunda reflexión en cuanto a la forma de
observar el mundo, ya que podemos oler el color rojo y además podemos oírlo,
pero es más fácil verlo, por lo tanto las gentes prefieren verlo y no oírlo, ni
olerlo ¿Por qué? Porque es más fácil verlo, claro, de la otra manera es muy difícil
y algunos dirán que es hasta absurdo, pero para comprender la realidad aparente
que tengo ante mis ojos (que es lo que nos ocupa hoy) debo apoyarme en las
matemáticas que son el reflejo de un mundo mucho más grande que nos cubre a
todos con su manto.